El mercader de Venecia, obra de William Shakespeare nos muestra la realidad de un préstamo y nos hace concientizar como ha sido la humanidad de ambiciosa e intolerante. Ver esta obra es ver que se envuelve en historias de amor, guerras y amistades, al encontrarnos con esta obra observamos a unos personajes duros, rígidos, fuertes que son sus actos revelan todas las historias. Definitivamente esta obra es un gran tesoro literario.
A continuación encontraras cada suceso ocurrido en este TESORO LITERARIO:
Bassanio, un pobre veneciano, le pide a su amigo Antonio, un rico comerciante, que le preste 3.000 ducados que le permitan galantear a la rica heredera Porcia. Antonio, que tiene todo su dinero empleado en sus barcos en el extranjero, decide pedirle prestada la suma a Shylock, un judío prestamista. Shylock acepta dejar el dinero con la condición de que, si la suma no es devuelta en la fecha indicada, Antonio tendrá que dar una libra de su propia carne próxima al corazón.
Por voluntad de su padre, Porcia se va a casar con aquél pretendiente que, entre tres cofres uno de oro, otro de plata y otro de plomo, escoja aquél que contiene su retrato. Asiste el primer pretendiente que es de raza negra y elige el cofre de oro pero no acierta, los mismo sucede con el siguiente pretendiente quien elige la plata pero también se lleva la sorpresa de que este no es, hasta que llega Bassanio quien elige el acertado, que es el de plomo y se compromete con Porcia. Ella, le da una alianza como muestra de amor, que Bassanio no deberá dejar nunca. Lo mismo que hace Nerissa la criada de Porcia con Graciano.
Llegan noticias de que los barcos de Antonio han naufragado y de que la deuda no ha sido pagada, con lo que Shylock reclama su libra de carne. Tal situación desemboca en un juicio presidido por el Duque de Venecia y al que asiste Porcia disfrazada de abogado y su criada Nerissa de ayudanta, dispuesta a defender a Antonio. Tras mucho discutir, Porcia da la razón a Shylock y admite que éste, por ley puede cobrarse la libra de carne. La dificultad está en que sólo puede ser carne y que no se puede derramar ni una sola gota de sangre.
Después, Shylock es desenmascarado como conspirador y el Gran Duque le perdona la vida, pero le da la mitad de sus riquezas a Antonio y la otra mitad al Estado. Antonio le perdona su parte si el judío se hace cristiano y da en herencia sus propiedades a su hija Jessica, que se ha casado con Lorenzo (un cristiano), motivo por el cual se ha ido lejos y ha sido desheredada y el duque le indica que por medio de una multa era exonerado de la mitad que le iba a pertenecer al Estado. Este abogado (Porcia) junto a su ayudante (Nerissa) le piden como recompensa sus alianzas a Bassanio y a Graciano y ambos se la dan. Y cuando llegan a Belmont (casa de Porcia) los dos aparecen sin la alianza, pero al fin y al cabo ambas confiesan que fueron ellas las que ayudaron a Antonio. La obra termina con la llegada a puerto de los barcos de Antonio sanos y salvos
Bassanio, un pobre veneciano, le pide a su amigo Antonio, un rico comerciante, que le preste 3.000 ducados que le permitan galantear a la rica heredera Porcia. Antonio, que tiene todo su dinero empleado en sus barcos en el extranjero, decide pedirle prestada la suma a Shylock, un judío prestamista. Shylock acepta dejar el dinero con la condición de que, si la suma no es devuelta en la fecha indicada, Antonio tendrá que dar una libra de su propia carne próxima al corazón.
Por voluntad de su padre, Porcia se va a casar con aquél pretendiente que, entre tres cofres uno de oro, otro de plata y otro de plomo, escoja aquél que contiene su retrato. Asiste el primer pretendiente que es de raza negra y elige el cofre de oro pero no acierta, los mismo sucede con el siguiente pretendiente quien elige la plata pero también se lleva la sorpresa de que este no es, hasta que llega Bassanio quien elige el acertado, que es el de plomo y se compromete con Porcia. Ella, le da una alianza como muestra de amor, que Bassanio no deberá dejar nunca. Lo mismo que hace Nerissa la criada de Porcia con Graciano.
Llegan noticias de que los barcos de Antonio han naufragado y de que la deuda no ha sido pagada, con lo que Shylock reclama su libra de carne. Tal situación desemboca en un juicio presidido por el Duque de Venecia y al que asiste Porcia disfrazada de abogado y su criada Nerissa de ayudanta, dispuesta a defender a Antonio. Tras mucho discutir, Porcia da la razón a Shylock y admite que éste, por ley puede cobrarse la libra de carne. La dificultad está en que sólo puede ser carne y que no se puede derramar ni una sola gota de sangre.
Después, Shylock es desenmascarado como conspirador y el Gran Duque le perdona la vida, pero le da la mitad de sus riquezas a Antonio y la otra mitad al Estado. Antonio le perdona su parte si el judío se hace cristiano y da en herencia sus propiedades a su hija Jessica, que se ha casado con Lorenzo (un cristiano), motivo por el cual se ha ido lejos y ha sido desheredada y el duque le indica que por medio de una multa era exonerado de la mitad que le iba a pertenecer al Estado. Este abogado (Porcia) junto a su ayudante (Nerissa) le piden como recompensa sus alianzas a Bassanio y a Graciano y ambos se la dan. Y cuando llegan a Belmont (casa de Porcia) los dos aparecen sin la alianza, pero al fin y al cabo ambas confiesan que fueron ellas las que ayudaron a Antonio. La obra termina con la llegada a puerto de los barcos de Antonio sanos y salvos
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